Con cinco días de anticipación chequean sus listados de pacientes crónicos y revisan cuándo deben retirar nuevamente la prescripción de sus medicamentos mensuales. Los químicos farmacéuticos preparan y embolsan las recetas, luego los llaman telefónicamente, dándoles día y hora para el retiro y esperan que se presenten en el módulo 1 de la ventanilla de la Unidad de Farmacia del Hospital de Lota, ubicada en el subterráneo del edificio. Así funciona el “Sistema de preparación previa de recetas”, la nueva forma de dispensación de fármacos de uno de los hospitales que integran la red de establecimientos de salud del Servicio de Salud Concepción en la zona minera. No exentos de problemas, iniciaron esta marcha blanca en marzo pasado, pero el rodaje avanza cada vez mejor, explica Benjamín Saavedra, jefe de la Unidad farmacológica del recinto. “Por medio de un sistema informático sabemos para cuándo un paciente tiene una receta programada. Se almacenan por orden alfabético y en forma paralela, personal del Some, los llama. Por un lado, nos anticipamos en la preparación y por otro, le recordamos al paciente cuándo venir y así ahorramos tiempos, mejoramos nuestros controles internos y somos más eficientes”, describe.

En marzo preparaban y entregaban al día 85 recetas. A fines de julio ya bordean las 180 bolsas de fármacos listas para su retiro diario. “Son entre un 30 y 50% de la totalidad de crónicos que se atienden en este hospital. Al día, son como 400 los usuarios a los que les entregamos medicamentos incluidos los crónicos”. (270 aprox), agrega el experto en química y farmacia.

Las personas citadas pueden retirar de lunes a jueves, desde las 8 hasta las 17 horas y los viernes hasta las 16 horas. Si el paciente es citado a las 10 y pasa a antes, igual se le entregan los medicamentos siempre que traiga su carné de identidad, su carné de paciente crónico, y sea mayor de 18 años. Si retira un tercero, debe traer todos los medicamentos y mostrar su cédula de la cual queda registro en el sistema. Tal es la sincronía del actual sistema y la mecanización de los funcionarios y de los citados a retirar fármacos que, de no mediar alguna explicación adicional sobre algún fármaco que le haga el personal de turno, algunos usuarios se llevan su bolsita con la medicación mensual en 47 segundos, en promedio.

Si pese al llamado, el paciente no se presenta a retirar el día y hora agendados, los medicamentos son reasignados, explica Saavedra para no perder ni el insumo ni el costo que estos le generan al presupuesto hospitalario de abastecimiento farmacológico. “Entre un 10 y un 15% de usuarios no retiran finalmente así que esa prescripción se reversa en el sistema informático, se desarman las bolsas, se reponen en sus gavetas como corresponde y quedan disponibles para despachar de nuevo los medicamentos. Si el paciente viene después del quinto día, debe tomar número y retirar por ventanilla normal o sistema tradicional. Es decir, con las demoras que eso podría significarle sin las facilidades que le ofrecemos con este nuevo sistema personalizado”.

Nuevas mejoras

Si bien al principio planificaban el trabajo 2 ó 3 días antes, ahora lo inician con una semana de anticipación. Esto ha evitado avisar tan “a última hora a los pacientes” y a que varios de ellos no se presenten por no alcanzar a planificar “su visita” al hospital. “Partimos llamándolos desde farmacia lo que nos restaba un funcionario para ir preparando recetas por estar llamando a los usuarios. Ahora esos llamados los hace el Some directamente. Si un funcionario se enferma o pide permiso, hay una continuidad en el servicio de llamado porque otro funcionario del Some asume la responsabilidad”, comenta el jefe de la Unidad de Farmacia.

En el zócalo del Hospital hay otras tres ventanillas donde el resto de la población puede retirar sus medicamentos y para ellos se habilitó un tótem para sacar número con el run del paciente, de tal manera que el usuario pueda esperar su turno sentado y sin hacer largas filas. Un guardia de punto fijo ayuda en la orientación y en la entrega del ticket.

Carmen Gloria Vielma, usuaria del hospital comentó que, ahora es mucho es más práctico. “Yo he ido a otros hospitales y no es igual. Acá se ordena mucho mejor la cosa y que esté un guardia ayudando, lo encuentro bueno y sencillo”, manifestó. Opinión similar es la de Isabel Hurtado. “Es mucho mejor y más rápido porque hay varias señoritas atendiendo. Mientras unas buscan los remedios la otra se los entrega en la ventanilla 2. Hace dos meses retiré medicamentos y mi papá lo hace todos los meses: lo llaman y le informan para que el paciente no se olvide que le tocan los remedios”, detalló la usuaria.

Finalmente, el director del hospital lotino, Pedro Martínez dijo que siempre han tenido una visión de hacer de la salud comunal un sistema integrado y cercano a la gente: “lo primero ha sido que la población ha mejorado su acceso a los medicamentos y a un mayor control de sus fármacos porque al ser preparados con anticipación, los químicos farmacéuticos pueden revisar la preparación de la receta sin apuros. El llamado telefónico, nos permite mantener actualizadas nuestras bases de datos y a los pacientes; sus controles al día, estar mejor compensados y con mayor adherencia a sus tratamientos en el caso de los crónicos”.

Otro beneficio comentó Martínez es que el grado de satisfacción de los usuarios con este nuevo sistema ha mejorado y los funcionarios se ven menos expuestos a agresiones verbales y físicas por causa de reclamos, mala atención o tiempos de espera, puntualizó al tiempo que llamó a los usuarios lotinos a corresponsabilizarse de su salud. “Aún hay personas que no vienen a retirar sus medicamentos pese a los llamados y a este nuevo sistema de dispensación de fármacos que tenemos a su disposición”, concluyó.