El combate contra el Coronavirus no ha dado tregua, especialmente para la llamada “Primera Línea”. En el Hospital de Lota tras su labor, funcionarios de la salud se han contagiado cuando prestaban ayuda a los pacientes Covid.

Continuamos con los testimonios del personal del hospital que desde el primer momento ha estado en esta trinchera. Ahora, el de la enfermera Claudia Figueroa, del servicio de Cirugía, quien con su experiencia hace un llamado a la conciencia de la ciudadanía sobre la gravedad que implica el contagio por este virus.

 Durante su trabajo en dicho servicio, Claudia se contagió de Coronavirus el pasado 12 de octubre. El periodo de la enfermedad que se extendió por 16 días por lo agresivo del virus, lo vivió en completa soledad en su domicilio, padeciendo síntomas como fiebre, diarrea, dificultad respiratoria, pérdida del olfato, y del gusto, mialgias, entre otros.

“Tuve síntomas complejos que me limitaron para hacer mi vida normal. Gracias a mi conocimiento en salud, pude reconocer la sintomatología y la evolución de la enfermedad”, comenta.

“La dificultad respiratoria no me llevó a utilizar oxígeno, pero tuve problemas para realizar algunas actividades, lo que me mantuvo en reposo por mucho tiempo y con bastante fatiga”, agrega.

Su inalterable fe y red familiar la mantuvo en pie para enfrentar este difícil proceso.

“Soy una persona bastante creyente en Dios y me aferré a Él, a través de la oración. Ello me permitió tener la fortaleza suficiente para poder creer que tenía posibilidad de recuperarme. A ello se suma el amor de mi familia, que se preocuparon de proveerme de todo lo necesario durante el aislamiento junto al apoyo incondicional de ella”, comenta.

La profesional destacó el apoyo recibido en este proceso por el Hospital de Lota.

“Recibí bastante apoyo del Hospital de Lota tanto en el ámbito médico como psicológico y humano. Constantemente me llamaban para saber mi estado de salud y la evolución de la enfermedad. Había preocupación no sólo este equipo médico Covid, sino también del grupo humano del hospital, es decir, mi jefatura que estuvo también súper pendiente de mi condición de salud para saber si requería una atención específica”, comenta.

Figueroa resaltó las capacitaciones y el uso de las EPP como claves para prevenir y evitar contagios al interior del recinto de salud.

“El Hospital de Lota, se ha preocupado de instaurar protocolos del uso de los EPP en los funcionarios para no poner en riesgo nuestras vidas. Destaco además el esfuerzo del recinto para que no nos falten nuestros insumos básicos como las mascarillas, una pechera, calzado, entre otros, junto con la educación para la utilización de estos elementos”, describe.

Por último, la enfermera hace un llamado a la comunidad y a los usuarios a tomar conciencia sobre la gravedad de la patología.

“El Covid te deja con secuelas no sólo físicas, sino emocionales. El virus nos ha invadido todos los aspectos de la vida y nos ha distanciado de todos. Por ello, pido a la comunidad a tomar conciencia, a empatizar y aprender hacer más humanos, es decir, pensamos en el otro al momento de hacer un aislamiento o presentar alguna sintomatología que pueda colocar en riesgo nuestra salud o la vida de otros. No ser egoístas”, sentenció.